Expliquemos el significado y el proceso de Atravesar:
Hemos dicho antes, que nuestro sentido de la vida es venir a experimentar y comprender, y una de las maneras de hacerlo es solucionando nuestras situaciones difíciles o crisis que se nos cruzan en el camino.
Cada crisis nos ofrece uno o más temas que hemos venido a aprender, y lograremos ese aprendizaje, cuando la hayamos resuelto. ¿Y cómo la resolvemos? Atravesándola, recorriendo el camino de obstáculos, sin esquivarlos, comprendiendo y viviendo dicha situación compleja que nos trae un sufrimiento.
¿Cuándo no atravesamos?
Cuando elegimos el camino más “cómodo”, que es no enfrentar ese problema, y para ello somos expertos, pues tenemos múltiples maneras de sacarnos los obstáculos de encima.
A modo de poder visualizar mejor, cuando caemos en este terreno desfavorable y desacertado, veamos algunos ejemplos:
“A mí no me pasa nada, la culpa es de los demás…” (transfiero el problema).
“Yo no tengo problemas en mi vida, estoy de maravilla…” (negación).
“No hablo de estos temas, tengo mejores cosas que hacer…” (no profundizo en mí).
“No sé cómo abordar esto, y yo no pido ayuda a nadie…” (inseguridad, o falso orgullo).
“Yo soy una persona de éxito, a mí me va todo bien, ni los problemas, ni los obstáculos existen en mi vida…” (desinformación y egocentrismo).
“No me puedo permitir tener problemas…” (esfuerzo y control).
“Problemas yo? Mira lo que me he comprado…” (tapar todo, disfrazarlo).
Atravesar significa vivir el problema como tal y meternos en su interior, aunque duela, pues para ello se nos ha presentado, para poder experimentar todo aquello que nos aporta como experiencia y aprendizaje.
Atravesando, entendemos y comprendemos la naturaleza y el significado de nuestras vivencias, los por qué y para qué de haberlas vivido.
Una de las maneras más constructivas de atravesar es entregarse a la sensación que nos trae dicha dificultad, sea la que ésta sea. Y para comprenderla y aprender de ella, el silencio, la introspección, el momentáneo retiro de la vida social cotidiana, ya sea física o mentalmente, y la conexión con la naturaleza, son herramientas que trabajan en nuestro favor. Nos traen percepción y nueva información acerca de nuestro problema. Un nuevo ángulo desde la quietud, nos da un nuevo y acertado significado de la naturaleza y el origen de nuestro obstáculo de turno.
Al final de este dolor, nos encontramos con una sensación de grandeza en nosotros mismos, una fuerza en nosotros antes desconocida, se incrementa exponencialmente nuestro autoconocimiento, adquirimos un estado de seguridad, de equilibrio, de confianza, de conocimiento interno y externo. Ahora, nada ni nadie nos puede dañar. El tablero se acomoda y vemos finalmente en él, quién es quién y qué es qué, dentro de este capítulo de nuestra vida que nos ha hecho sufrir. Logramos así comprender todo su sentido y el su significado como dificultad.
Entonces, el tiempo y la perspectiva, nos hace ver que se nos ha producido una bisagra en nuestra vida, un antes y un después en nosotros, y todo esto se traduce en crecimiento personal, en evolución, en fortaleza y por consiguiente en FELICIDAD.
¿Quién puede dudar que los problemas son nuestros mejores aliados en el camino de la vida, y resultan ser nuestras herramientas perfectas, diseñadas a nuestra medida, para la apertura de nuestra consciencia y nuestro despertar?
Un dato no menor: enfréntense siempre con ellos, de ser posible a la primera, porque él volverá, una y otra vez, más y más grande, hasta que no quede otro remedio que aceptarlo y atravesarlo.
No olviden que están hechos a la medida de cada uno, según la necesidad y la experiencia a vivir de cada uno. Es como una lección, o una materia, no podrán pasar al siguiente estado sino atraviesan dicho aprendizaje. No hay escapatoria, o mejor dicho, sí la hay, y es ATRAVESARLOS!
Invito a vivirlos con pasión, aceptación y equilibrio, ellos, en definitiva, nos traen información y felicidad.
Me encanta.