EL DESPERTAR (Parte II)

EL DESPERTAR (Parte II)

Despertar es abrirse a la contemplación y al conocimiento de que hay una Gran Creación detrás de todo lo que vemos y de lo que esta oculto, para así comprender quiénes somos y qué hacemos aquí.  Todos somos parte de esa creación, y estamos aquí por y para ella. Nada de lo que hacemos, ni nada de lo que somos es producto de la casualidad.

Ya casi todos sabemos que hay una Energía, una Fuerza, un Dios, una Creación, un Buda, o como cada uno quiera llamarlo. Y que no está por encima de todo y de todos, sino que está en todo y en todos. ES todo y ES todos y cada uno de nosotros.

VEAMOS ALGUNOS DE LOS PASOS HACIA EL DESPERTAR:
Despertar es comprender que somos una pieza útil de esta Gran Creación que es la vida universal.
Despertar es comprender que lo indicado sería dejar el centro de la escena en donde nos hemos situado los seres humanos, con absoluto egocentrismo y desconocimiento, y pasemos a reubicarnos humildemente, como bellas herramientas de esta gran Energía.
 Despertar es saber que todos somos partes individuales de ella, pero que juntos somos toda esa completa energía.
Despertar es dejar de vernos como individuos desconectados del resto, viviendo separados como meras personas físicas individuales, o incluso como pequeños grupos distintos entre sí. 
Despertar es comenzar a vernos como la expresión de la vida humana que habita en el planeta Tierra, integrados entre nosotros. Porque así es como funciona el mecanismo de la vida. Así se mueve de verdad, y fluye hacia lo que cada uno hemos venido a hacer y experimentar.

El mundo está inmerso en millones de pequeñas disputas de intereses individuales. A diario ocurre esto, entre dos personas, en una casa, en un edificio, en una calle, en una manzana, en una avenida, en un pueblo, en una ciudad, en un país, en una región, en el mundo completo, sin pausa y sin descanso, año tras año, década tras década, siglo tras siglo, seguimos disputándonos cosas, ideales, costumbres, tierras, culturas, poder o lo que sea que creamos que esté a nuestro alcance o que entendamos que deba estar bajo nuestro control en nuestras manos.

Abandonar la consciencia individual para ingresar al gigantesco y maravilloso mundo de la consciencia colectiva es la puerta a comprender la vida, su significado y su sentido.
Si algún día logramos convivir como un único grupo. Si algún día logramos entendernos, sentirnos y vernos como UNO. Si algún día logramos convivir como UNO. Si algún día alcanzamos a experimentar la vida como una expresión del todo. Si algún día la compasión y el amor toman las riendas de nuestros actos y de nuestro modo de relacionarnos. Entonces, y sólo entonces, nuestra experiencia de estar vivos cambiará positivamente.

Es una decisión nuestra que esto cambie, sólo nuestra. La responsabilidad y la predisposición al cambio es exclusivamente nuestra.

Por | 2017-08-29T20:56:04+00:00 agosto 29th, 2017|ALEJANDRO VECCHI|Sin comentarios

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